DEL CORONAVIRUS AL CORONACRISTO

Por Martín Zavala

(Adaptado del libro «Cómo ser un cristiano con Coraje«)

Los dos malhechores junto a Jesús estaban sufriendo la misma situación. Sin embargo, mientras para uno fue un día de desgracia, para el otro fue un tiempo de gracia.

Recuerdas a los malhechores que están junto a Jesús en la cruz. Los dos están en las mismas circunstancias de dolor y de cercanía de la muerte. Sin embargo la actitud de cada uno de ellos es diametralmente opuesta. El primero interpela a Jesús, el segundo lo aprovecha:

“¿No eres tú el Cristo? Pues sálvate a ti y a nosotros Pero el otro le respondió diciendo: ‹‹ ¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, este nada malo ha hecho ›› Y decía: ‹‹ Jesús, acuérdate de mi cuando vengas con tu Reino.›› Jesús le dijo: Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso.”

Lc 23,39-43

Los dos estaban en la misma situación, pero para uno fue tiempo de desgracia mientras que para el otro fue tiempo de gracia. La diferencia estuvo en la actitud espiritual que tomó el llamado “buen ladrón”. Algunos afirman que era tan buen ladrón que en unos segundos se robó el paraíso. Este es un gran ejemplo a seguir – no lo de ser ladrón eh – si queremos acelerar el Reino, gran parte dependerá de que actitud tomemos en el movimiento al que pertenecemos; en la parroquia donde servimos; en el ministerio que estamos dando; en la familia que Dios nos dio y en cualquier lugar que nos encontremos. Hay que ser terriblemente optimistas y descubrir las oportunidades aun en medio de las dificultades.

INVITACION:

En estos momentos dificles de la historia que nos está tocando vivir debemos seguir con nuestra mirada en Cristo y descubrir que si antes de la Pandemia del coronavirus Millones necesitaban de Dios, ahora no lo necesitan menos, sino mucho más y por eso es una oportunidad excelente de llevarles al Dios de la misericordia; Dios de la ‘paz’ Dios de la esperanza y Dios de la salvación y sentido pleno y último del ser humano.

Anuncio y testimonio de amor y buena nueva que la muerte no tiene la última palabra, sino Cristo Resucitado quie la ha vencido es quien victorioso nos cuida y sostiene aun en cualquier momento fuerte de dolor.

Es urgente que como cristianos en este momento especial no caigamos en el error de ver solamente el «Goliath»(Coronavirus) que causa temor y desesperanza pues parece que ganará. Es tiempo de poner nuestra mirada en Jesucristo y buscar medios creativos para llevar al HIjo de Dios dando paz, esperanza, sanación y salvación a tantos hermanos nuestros que sufren en diferentes formas.

Es tiempo de convertir a este tiempo de desgracia en un tiempo de Gracia y eso es posible si nos sacudimos de quienes se centran en el ‘mal’ para GRITAR por difrentes medios y creativamente todo lo bueno que el ser humano está haciendo y sobretodo la presencia de Dios mismo al hombre de hoy.

Hace algún tiempo estuvimos sirviendo en Cd. Juárez, México. Recuerdo muy bien, que antes de llegar allí las noticias que recibíamos eran de que se trataba de un lugar difícil para el apostolado, que la gente era muy fría, que no les interesaba lo espiritual, y que casi no asistían a la Iglesia por estar muy ocupados trabajando en las fábricas etc. Casi como el vendedor que mencionamos al principio, nos dijeron: ‹‹ será un fracaso total ››.

Sin embargo, con el tiempo comprobamos que era exactamente lo contrario. En esa ciudad, donde abunda la violencia, hay hermanos altamente comprometidos con Dios, con la Iglesia y con la sociedad. Se realiza un rosario viviente donde asisten cerca de 20,000 personas; es una de las diócesis donde hay más laicos comprometidos; fundamos un Instituto Diocesano de Teología con un programa de estudios que dura siete años y que actualmente cuenta con más de 150 alumnos; hay un periódico diocesano semanal… pareciera que quienes nos dieron los informes hablaban de otra ciudad, pero no era así.

Lo que sucede es que si hacemos un hábito el tener una actitud espiritual más positiva y de reto, lograremos lo que antes pensábamos que era imposible.

LO QUE PARA ALGUNOS ES UNA PESADILA, PARA EL BUEN CRISTIANO: PUEDE SER UNA OPORTUNIDAD

Es como la celebración del tercer milenio. Hubo sectas y grupos que hablaban del año 2000 como un tiempo de desgracia, de catástrofes y hasta del fin del mundo. Mientras que en la Iglesia católica se hablaba de un tiempo de gracia, de esperanza y de júbilo. Hay que aprender a ver la vida constantemente de esta forma. Estar en un constante tiempo (kairos) de Dios.

Es decir, si dos personas se encuentran en la misma situación, para uno puede ser tiempo de gracia, mientras que para el otro es tiempo de desgracia. En el tiempo de nuestra vida y en el tiempo espiritual lo que producirá frutos cristianos dependerá en mucho de nuestra actitud personal.

En este momento cuando la pandemia del coronavirus está generando mucho sufrimiento, dolor y muerte… Haz de tu vida y servicio, un tiempo de gracia: Lleva al Dios de la «Vida» a todos los que puedas. Esa es mi invitación para ti.

Aún sin salir, si nuestro «corazón» sigue lleno de Dios no podemos quedarnos mudos ni callar, sino ser creativos para llevar la Buena Nueva en medio del dolor, incertidumbre y muerte, pues HOY se necesita mucho más. Se un valiente discípulo del Señor Jesucristo que haga de las dificultades un reto que enfrentar y una oportunidad para vencer.

La victoria ya está ganada en Jesucristo. Es «Hora»(Kayros) de llevarlo en este tiempo ‘especial’ que Dios nos permite vivir.

Animo y bendiciones.

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